CAMBIO RADICAL ( O "COMO DARLE USO A LOS REGALOS DE LA TÍA PILI")

Seguro que todos tenemos en nuestra familia una o varias tías de esas que más que hacerte regalos te hacen castigos; una de dos, o realmente carecen de todo sentido del gusto o simplemente te odian.

Más de uno estará rememorando ahora, aquel cumpleaños, en que llega tu tía, vamos a llamarla Pili, con un regalo cuidadosamente envuelto, y tú  intuyendo el terrible suceso le sonríes y  sueltas un pero no te hubieras molestado, no era necesario, y ella te responde también sonriendo pero si no es ninguna molestia, lo hago con mucho gusto! (el qué hace con mucho gusto? que alguien me lo explique….).

En fin, que ahí estás tú, poniendo cara de póker oliendo la tragedia, abres el paquete y se cumplen tus peores presagios: ahí está, entre tus manos y papel brillante, esa figurilla retro-kitsch, de bazar chino, chillona, tan de la tía Pili, como no.

Todos los años lo mismo, luego piensas…y que hago yo con esto?

Al final la miras y la miras, y la figurilla hasta te resulta entrañable, como la tía Pili, y piensas, bueno, la guardo aquí y ya veré que hago con ella, y la dejas haciéndole compañía a la flamenca que te trajo el año pasado de recuerdo de Sevilla, ahí, al fondo del todo del armario.

Pues aquí tenemos la solución:

Vamos a darle un aire nuevo a todas las figuras del armario de los regalos desterrados, con un acto muy simple y eficaz, vamos a pintarlos de blanco, ahora que es uno de los colores de moda en la decoración, aciertas seguro.

Para el extreme makeover necesitamos

Lo único que tenemos que hacer es pintar (darle la cantidad de manos que sean necesarias, depende de los colores que tengan) la o las figurillas con la pintura en aerosol, para darle un acabado más profesional, dejamos secar y voilá!

Ya tenemos un accesorio de decoración, bonito, actual y sobre todo habremos dado uso por fin a un regalo de la tía Pili, que en el fondo es muy maja oye!