Hoy os presento una receta de risotto muy especial. Si si, no es simplemente arroz con tomate, es un risotto en plena regla. ¿Cuál es la diferencia? Seguid leyendo y lo descubriréis...
Con esta receta participo al Reto del mes de Abril de la comunidad Comer especial, patrocinado por Platos y pizarra.
Os estaba diciendo que esta no es la receta de un arroz con tomate, sino un risotto de tomate, ¿cuál es la diferencia entonces? Pues la manera de cocinarlo. El risotto es un plato clásico de la cocina italiana, y se diferencia de otros tipos de preparaciones con arroz por su textura cremosa.
Veamos entonces cómo preparar un risotto de tomate y albóndigas:
Ingredientes para 5 personas:
500 gr de arroz arborio, u otro arroz de grano redondo
750 ml. de salsa de tomate
750 ml. de salsa de tomate
10 tomates cherry
750 ml. de agua
1 diente de ajo
1 cubo de caldo vegetal
aceite extravirgen de oliva
70 gr de parmesano
aceite extravirgen de oliva
70 gr de parmesano
50 ml. de nata de cocina
sal y pimienta
sal y pimienta
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
Para las albóndigas
400 grs. de carne molida
1 calabacín
1 rebanada de pan de molde
1 ramito de perejil
2 cucharadas de caldo
harina c.n.
sal y pimienta
Receta de risotto de tomate y albóndigas:
Comenzamos preparando la salsa de tomate, que será el líquido que usaremos para cocinar el risotto. En una olla ponemos a calentar 2 cucharadas de aceite extravirgen de oliva, y sofreímos en él 1 diente de ajo entero. Antes de que se dore lo retiramos, y agregamos la salsa de tomate, el agua y el cubo de caldo. Agregamos el bicarbonato y dejamos cocinar a fuego medio bajo por unos 40 minutos.
Mientras tanto preparamos las abóndigas. En este caso yo os explicaré mi receta, pero la verdad es que no siempre las hago igual, esta vez aproveché que tenía poca carne para agregar el calabacín, ya que para que mi hija coma algo de verdura la tengo que ‟camuflar”. Así que cualquier receta de albóndigas que uséis siempre estará bien.
Mojamos la rebanada de pan con las dos cucharadas de caldo tibio, y cuando esté bien húmeda la desmenuzamos bien con los dedos, agregamos la carne molida, el puré del calabacín que habremos hervido y licuado previamente, el perejil picado, la sal y la pimienta. Formamos las bolitas con las palmas de las manos y las pasamos por harina.
Cuando la salsa esté casi lista, comenzamos con el risotto. En una sartén grande y alta, ponemos a calentar 5 o 6 cucharadas de aceite. Cuando está caliente sofreímos las albóndigas, girándolas hasta que la carne se ponga blanca. Retiramos las albóndigas y en el mismo fondo de cocción salteamos por algunos minutos los tomates cherry cortados a la mitad. Echamos el arroz y lo hacemos dorar, revolviendo siempre, hasta que los granos se pongan transparentes en los bordes. Agregamos las albóndigas y comenzamos a agregar la salsa de tomate caliente, la cantidad suficiente para que el arroz quede cubierto al ras, sin que flote. Ponemos el fuego medio bajo, tapamos la sartén y vamos controlando que el arroz no se pegue, sin revolver demasiado para que no largue tanto almidón, y agregando salsa cada vez que el arroz la absorba.
El tiempo de cocción depende del arroz, normalmente son unos 15–20 minutos, lo tenéis que ir probando. Debe quedar al dente, y con poco líquido, por lo que debéis agregar la salsa solo cuando se absorbió la que habías puesto antes, y siempre manteniendo el nivel al ras del arroz.
Cuando el arroz estará listo, apagamos el fuego, agregamos la nata de cocina y un poco de queso parmesano, revolvemos y dejamos reposar por 5 minutos. Servimos bien caliente, con un poco de albahaca triturada encima si tenéis, yo no tenía así que no se la puse.
Lllevamos a la mesa con parmesano para condimentar.
Creo que en las fotos se nota la textura cremosa del risotto ¿verdad? Esta es la diferencia básica con el arroz preparado de manera tradicional.
Ya sabéis que somos medio–italianas, por lo que los risottos nos encantan, y si a vosotros también os gustan no os perdáis nuestras recetas de risotto de espinaca, broccoli y salchicha o nuestro risotto de alcachofas.
Os recuerdo que en el blog hemos dedicado este mes al color rojo, ya que somos las anfitrionas del próxima Reto Facilísimo y hemos elegido este color como tema. En honor a este color va dedicado también este risotto de tomate y albóndigas.
¡Qué aproveche!
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Una receta deliciosa, llena de color y sabor! Te agradezco mucho que participes en nuestro RETO! Ahora a por esos votos para conseguir la vajilla. ¡Mucha suerte!
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
Gracias a Ti!
ResponderEliminarhorrible la receta, el arroz no se termina de cocinar en la salsa de tomate un desastre no la recomiendo gaste dinero y tuve que tirar todo un asco
ResponderEliminarQuerido o querida anónimo, es de buena educación firmar los mensajes, sobre todo cuando te dedicas a insultar. La receta no tiene ningún problema, la hemos preparado decenas de veces. En todo caso habrás cometido algún error o utilizado un arroz no adecuado, o puesto el fuego demasiado alto, u otros problemas que pueden haber surgido y podríamos haberte ayudado a resolver si simplemente hubieras sido educado/a
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