Ya habíamos hablado una vez de la chalk paint y sus características, y yo desde entonces que llevaba pensando que tenía probarla y hacer algo con ella. Pues bien. Aquí os traigo mi primer trabajo con esta fantástica pintura, y os puedo asegurar que será el primero de muchos porque es tan fácil de usar y el resultado me ha gustado tanto que seguro que será una relación duradera.
Muchas veces os he hablado de mi suerte a la hora de encontrar joyas de la decoración que la gente abandona. He de confesar algo. Tengo suerte sí, pero de tener el novio que tengo, que es el que encuentra auténticas maravillas por ahí (que prometo ir enseñando) que hacen que nuestra casa de alquiler sea especial -al menos para los que vivimos en ella, que es de lo que se trata- siguiendo con nuestra filosofía de decoración low cost.
En esta ocasión alguien se cansó de esta lámpara de latón y la sacó a la calle, de donde la recogimos para recuperarla.
La instalación eléctrica estaba bien, sólo hizo falta un pequeño arreglillo. Y para quien tenga gustos más clásicos así simplemente, ya hubiese estado lista para una nueva vida.
Pero nosotros pensamos que estaría bien pintarla de un color pastel, dando un punto colorido a ese rincón del salón. Era una buena oportunidad para probar las bondades de la chalk paint, que según sus fabricantes (y ahora puedo dar fe de ello) sirve para pintar sobre cualquier superficie, también sobre metal, sin tener que prepararla primero.
El color elegido fue henrietta, una mezcla entre rosa y malva que combina muy bien con el verde menta que tenemos en otras partes del salón.
Sinceramente, no hace falta explicar el paso a paso.
Limpié la lámpara y cuando estuvo bien seca le di una primera mano de pintura. Espere unas tres horas a que se secara completamente, es el tiempo que recomienda el fabricante para esperar entre capa y capa, pero en mi caso no hizo falta dar una segunda mano. Con la primera cubrió perfectamente.
Al día siguiente le di la cera, que sirve para sellar la pintura y protegerla (como es a base de tiza y agua es muy porosa) y le da un acabado mate muy bonito.
La cera la compré en la misma tienda y es del mismo fabricante, yo os lo recomiendo. Tenía en casa cera para muebles de otro fabricante (la diferencia de precio son cinco euros más o menos) y probé en una silla que también pinté con chalk paint (ya os la enseñaré otro día) y tengo que decir que el resultado no es igual, al secarse esta cera no queda igual y la pintura no nos quedará tan protegida.
Espero que os haya gustado, como he dicho, yo he quedado fascinada con la facilidad para trabajar con chalk paint y con su acabado tan bonito!
En las próximas semanas os iré enseñando más trabajos que he hecho.
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Feliz Martes!
Que bonito!! Tengo que enterarme de donde se vende esa pintura por aquí, n paro de oir hablar de ella.
ResponderEliminarMuy chula
ResponderEliminarLe da un aire diferente al espacio y se trata de crear ambiente.
Formas pasadas con colores de moda, enhorabuena por el buen gusto
muchas gracias!
EliminarLámparas en línea
ResponderEliminar¡Una lámpara preciosa! Con un poco de maña y paciencia, conseguirás resultados como este. Igualmente, hoy en día, las lámparas que puedes comprar vía online ya son un objeto decorativo por si solas. No hace falta retocarlas. Existe una lámpara para cada personalidad y gusto.