Nacida en 1990 Fanny Blanc pasó su niñez en una pequeña y aburrida ciudad en las afueras de Lyon (Francia) donde, según ella misma cuenta, se mantuvo activa y creativa gracias a los libros, y sobre todo, a las imágenes de esos libros.
En 2008 ingresó en el Haute École des Arts de Rhin, donde el pasado año 2012 empezó a estudiar ilustración.
Actualmente está cursando su quinto y último año de carrera. Como es de entender, a su temprana edad y sin haber terminado aún sus estudios, Fanny Blanc no ha publicado por encargo en muchas ocasiones. No obstante, su trabajo ha visto la luz a través de proyectoas autoeditados y colaboraciones diversas.
Ha realizado una actuación de dibujo en directo durante una conferencia de la escritora franco-libanesa Amin Malouf, algunas ilustraciones para la revista Influencia y podemos ver sus ilustraciones la revista Nyctalope o en Psoriasis, del cual forma parte del equipo que lo edita. Además, también es miembro del colectivo Couteau , junto a Marfaux Duseigneur, Antoine Marchalot y Quentin Duckit.
Hasta ahora sus influencias han venido mayoritariamente del pasado. La historia del arte y la pintura impulsó a Fanny a dibujar. Particularmente la obra de Henri Rousseau, Pieter Bruegel y Balthus. Gracias a ellos se ha inclinado a contar una historia como una narración entrelazada con una sola imagen y no a través de una secuencia de varias.
Muchas de sus ilustraciones se basan en una falsa e ingenua historia inventada. Un juego entre su imaginación y un enfoque personal sobre sus conocimientos históricos.
Muchas de sus ilustraciones se basan en una falsa e ingenua historia inventada. Un juego entre su imaginación y un enfoque personal sobre sus conocimientos históricos.
Las estampas populares también han sido una influencia en sus dibujos y su manera de dibujar.
Fanny trabaja casi exclusivamente de manera tradicional: mina de grafito, lápices de colores, gouache y acuarelas. El Photoshop sólo le sirve para retocar la imagen una vez escaseada o prepararla para ser ser serigrafiada. Pero incluso para la serigrafía, muchas veces sigue usando papel y lápiz.
Disfruta de la viveza de los colores del gouache, aunque confiesa su desencanto al ver que eso desaparece al escanear e imprimir la imagen.
A sus 23 años, Fanny Blanc demuestra que tiene pasión por su oficio y es capaz de ilustrar con madurez y elegancia. Así que de aquí en adelante seguramente volveremos a oír hablar de ella.
Visitad la web de la artista, para conocer más a fondo su trabajo:
Conocí a Fanny Blanc a través de la publicación Crean de la que ya os he hablado alguna vez, y de la que he extraído información sobre el autor, las imágenes pertenecen a la web de la artista.
Feliz martes!
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