La verdad es que si aún quedan valientes que sigan el sacrificio diario de la dieta, vereis que esta receta se puede adaptar perfectamente cambiando algunos de los ingredientes por otros bajos en grasa.
Vamos a ello:
Ingredientes
1 kilo de pechugas de pollo fileteadas
300 grs de jamón york
entre 6 y 9 fetas de queso
sal, pimienta, sazonador de pollo
Preparación:
Vamos a utilizar un molde de plum-cake, si es de silicona, mucho más fácil a la hora de desmoldar, si no, cualquiera que tengáis de estas dimensiones, o incluso alguno desechable.
Forraremos el molde con las fetas de jamón de manera que sobresalgan un poco hacia los lados, para poder cerrar nuestro pastel al terminar.
A continuación iremos intercalando capas: una capa de filetes de pechuga salpimentados, una capa de jamón de york y una capa de queso, continuaremos así hasta llegar al borde del molde.
Solapamos las fetas de jamón de york que nos habían quedado hacia afuera y cerramos de esta manera el pastel. Pinchamos las esquinas con unos palillos para que no se desarme durante la cocción.
Llevamos a horno, previamente precalentado a 180º durante 30 minutos (a altura media).
Cuando lo retiremos del horno vereis que el pastel ha encogido de tamaño respecto al inicial, y habrá soltado un poco de agua (por el jamón), escurrimos el agua y dejamos enfriar para poderlo cortar.
Si lo cortais en caliente ocurrirán dos cosas, primero que os quemareis (sobre todo con el queso!) y segundo que nuestro pastel se desarmará. Así que seguid mi consejo, si esperamos a que se enfríe mucho mejor.
Una vez que tenemos las fetas si queremos se puede calentar un poco, para servir más caliente.
Yo lo he acompañado con unas patatas asadas y una salsa ligera de mostaza y leche evaporada (tan simple como mezclar la leche con una cucharada de mostaza y calentar en el microondas un minuto)
Plato sencillo, y muy vistoso, espero que lo pongáis en práctica!
Que aproveche y buen finde!!!
No hay comentarios :
Publicar un comentario