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Elsa Mora y sus frágiles universos de ensueño

Elsa Mora es una artista cubana que vive y trabaja en Los Angeles. Su obra es un viaje a través de un mundo fantástico y frágil, casi etéreo. A través de sus trabajos nos da la sensación de estar entrando en su universo interior, delicado y feliz, aunque también un poco meláncolico.


Elsa dibuja, pinta, fotografía, realiza instalaciones, joyas, en fin, es una artista poliédrica, pero lo que más me ha gustado de su obra es lo que hace con el papel cortado: miniuniversos frágiles y perfectos donde el tiempo se ha detenido...





También me ha encantado la manera en que se presenta a sí misma:

"Mi nombre es Elsa Mora y mi apodo es Elsita. Pero me puedes llamar de cualquier manera.
Cuando nací, los planetas se alinearon en perfecta armonía para mi fracaso. Yo era uno de los ocho hijos que vinieron a este mundo sin ninguna razón especial. Olvidada desde el principio, yo era una víctima de esas cosas malas que se escuchan en las noticias.

Todo lo que tenía que hacer era seguir mi "destino" y me habría convertido en la persona frágil que estaba destinada a ser (...) El misterio es que hice todo lo contrario.
Era yo más inteligente que mis compañeros? Probablemente no. Muchos de mis vecinos y amigos eran inteligentes, a pesar de que algunos terminaron en la cárcel, o incluso muertos. ¿Es que fuí "tocada" por una luz especial? No, en absoluto. Esas historias sobre "luces especiales" están hechas para hacernos creer que las cosas buenas pasan sólo si algo fuera de nosotros hace la magia.
Entonces, ¿qué pasó? ¿Cómo pude salir de ese agujero negro en el que nací y me crié? ¿Cómo hice girar la rueda en la dirección opuesta? ¿Cómo fue que terminé siendo una versión mejor de lo que se suponía que era? La respuesta es sólo una: la imaginación, mucha imaginación y creatividad.

Tuve la oportunidad de imaginar un destino mejor. Este destino se cumplió, día tras día, en el interior de mi cabeza. Yo escribí ese mundo imaginado en los diarios, lo dibujé, pinté, lo modelé en arcilla y plastilina, lo canté en voz alta en el baño, soñé día a día con él. Esa realidad imaginaria se convirtió en mi proyecto, mi experiencia, mi amor secreto, la única cosa con la que podía contar, ya que todo dependía de mí. Todo lo demás me ha fallado, pero no  mi imaginación.
Me sentí tan conectada a mi mundo fantástico, tan familiarizada con él, tan enamorada de él que perdí el camino de regreso a ese mundo feo donde yo nací. Me había olvidado por completo cómo volver allí. Y cuando me convertí en un adulto (y antes de que fuera consciente de ello) me había mudado a tiempo completo a ese mundo mejor, un mundo que se hizo realidad ante mis ojos. Una elección a la vez, un día a la vez, una idea a la vez, encontré mi camino hacia una realidad mejor. Una mañana abrí los ojos y me dije: ¡LO HICE! Me lo sigo diciendo en mi cabeza de vez en cuando, cuando me despierto."

Espero que os haya gustado tanto como a mí... feliz jueves!!

*Todas las imágenes han sido tomadas de su blog http://elsita.typepad.com/

1 comentario :

  1. Me encantan los cuadros.
    Si que es verdad que todas tienen un aire de fraguilidad y misterio...Un poco como la infancia ¿no?
    besos

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