Bruno Munari: con la seriedad de un niño

"Siempre hay alguna vieja señora que se acerca a los niños haciendo muecas que dan miedo y diciendo estupideces con un lenguaje informal lleno de chichis y cocós y pichupichis. Generalmente los niños miran con severidad a estas personas que envejecieron en vano; no comprenden que es lo que quieren y vuelven a sus juegos, juegos simples y muy serios."

Bruno Munari (Milán, 24 de octubre de 1907 – 30 de septiembre de 1998) fue un artista y diseñador italiano.

Fue uno de los máximos protagonistas del arte, el design y la gráfica del siglo XX, dando su contribución en muchos campos de la expresión visual (pintura, escultura, cine, diseño industrial, gráfica) y no visual (escritura, poesía, didáctica) con una investigación poliédrica sobre el tema del movimiento, de la luz y del desarrollo de la creatividad y de la fantasía en la infancia a través del juego.

Munari participó siendo muy joven al futurismo, del cual se separa con sentido del humor y ligereza, inventando la máquina aerea (1930), primer móvil de la historia del arte, y las máquinas inútiles (1933).

Máquina inútil a movimiento noria 1943-53 (foto Artribune) 

Desde 1939 a 1945 trabajó como gráfico en la editorial Mondadori, y como art director de la revista Tempo, comenzando contemporáneamente a escribir libros para niños, inicialmente pensados para su hijo Alberto.

En 1948, junto con Gillo Dorfles, Gianni Monnet, Galliano Mazzon y Atanasio Soldati, fundó el Movimiento Arte Concreto, che se transforma en un contenedor de las corrientes abstractas italianas previendo una síntesis en el arte, en grado de proponer junto a la pintura tradicional nuevos instrumentos de comunicación y en grado de demostrar a los industriales y a los artistas la posibilidad de una convergencia entre arte y técnica.

En 1947 realizó Concavo-convexo, una de las primeras instalaciones de la historia del arte, casi coetánea al ambiente negro que Lucio Fontana presentó en 1949 en la Galería Naviglio de Milán.

Concavo-Convesso

Es considerado uno de los protagonistas del arte programado y cinético, pero escapa por la multiplicidad de sus actividades y por su grande e intensa creatividad a cualquier definición o intento de catalogación.

La producción editorial de Munari comprende libros (ensayos técnicos, poesías, manuales, libros de autor, libros para niños, textos escolares), libros-catálogo publicitarios para varias industrias, portadas, ilustraciones, fotografías. En todas sus obras está presente un fuerte impulso experimental, que lo lleva a explorar formas insólitas e innovativas.

                                                    Libro illeggibile MN 1 - foto arredativo.it

Como profesional, Munari diseñó entre 1935 y 1992 varias decenas de objetos (mesas, sillones, librerías, lámparas, ceniceros, etc), la mayor parte para Bruno Danese. Justamente en el campo del diseño industrial Munari creó sus obras más famosas, como el juguete mono Zizi (1953), la "escultura de viaje", plegable, para recrear un ambiente estético familiar en las anónimas habitaciones de hotel (1958), el portalápices Maiorca y el cenicero Cubo (1958), la famosa lámpara Falkland
 (1964), el Habitáculo (1971) y la lámpara Dattilo (1978).

Monito Zizi (1953) - foto susibeltrame.com

Cenicero Cubo (1958) - foto elapsus.it

Lampara Falkland (1964) - foto arredativo.it

Habitaculo (1971) - foto archiportale.com

Más allá de la proyectación de objetos de design, Munari realizó también escenografías para escaparates, combinaciones de colores para las pinturas de autos, elementos expositivos, hasta telas. A los 90 años firmo su última obra, el reloj "Tiempo libre" Swatch, de 1997.

"Complicar es fácil, simplificar es difícil. Para complicar basta agregar, todo aquello que se desea: color, formas, acciones, decoraciones, personajes...Todos son capaces de complicar, pocos son capaces de simplificar"

Fuente: Wikipedia